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Trastorno Obsesivo-Compulsivo TOC






Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusivos y no deseados, mientras que las compulsiones son conductas repetitivas o actos mentales que un individuo se siente impulsado a realizar en respuesta a una obsesión o de acuerdo con reglas que deben aplicarse rígidamente.

También se caracterizan por preocupaciones repetidas en bucle. En ocasiones son conductas centradas en el cuerpo (p. ej., tirarse del pelo, pellizcarse la piel) e intentos de disminuir o detener estas conductas repetitivas.

DSM 5



Suele haber una estrecha relación entre los trastornos de ansiedad y los TOC Todas estas obsesiones y conductas repetidas son claramente excesivas respecto al comportamiento considerado "normal" o habitual. Además, causan un serio deterioro en la vida de la persona, en su trabajo y tareas habituales, y afectan a las personas que le rodean.

Suelen ser comunes también las preocupaciones excesivas por la limpieza, el temor a la contaminación, el orden y la simetría, así como la presencia de pensamientos tabú o prohibidos como pensamientos sobre sexo o religión. Así mismo suelen estar presentes pensamientos obsesivos y de preocupación por el temor a hacerse daño a uno mismo o a otras personas.

El sujeto suele intentar frenar estos pensamientos y actos realizando otros de signo contrario, pero no lo consigue. El lavado de manos suele ser excesivo hasta llegar, a veces, a producir excoriación de la piel.

El objetivo de los comportamientos o actos mentales es prevenir o disminuir la ansiedad o el malestar, o evitar algún suceso o situación temida; sin embargo, estos comportamientos o actos mentales no están conectados de una manera realista con los destinados a neutralizar o prevenir, o bien resultan claramente excesivos





Trastorno dismórfico corporal




Preocupación por uno o más defectos o imperfecciones percibidas en el aspecto físico que no son observables o parecen sin importancia a otras personas. El sujeto se preocupa en exceso por su aspecto y realiza conductas como mirarse en "todos" los espejos, asearse en exceso, o bien realiza comparaciones continuas con otras personas. Todo ello causa un serio malestar en el individuo con honda preocupación y frecuentemente hay alteraciones y deterioro en las relaciones familiares, sociales o laborales.




Se ven feos, poco atractivos, anormales o deformes. suelen existir zonas del cuerpo más sensibles a la valoración del individuo como por ejemplo la piel, o el abdomen, caderas y otros.

Realizan conductas de comparación continuas o una excesiva preocupación por su aspecto, disimulando lo que consideran sus defectos.

Suelen creer que las demás personas los ven deformes o se burlan de su aspecto.

La ansiedad, la depresión, el perfeccionismo y la baja autoestima suelen estar presentes en ellos





Trastorno de acumulación




Dificultad persistente de deshacerse o renunciar a las posesiones, independientemente de su valor real. Existe una necesidad percibida de guardar las cosas y malestar cuando sienten que tienen que deshacerse de ellas. Las cosas acumuladas congestionan y abarrotan las zonas habitables La acumulación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento




La forma más frecuente de adquisición es la compra excesiva, seguida por la adquisición de artículos gratuitos (p. ej., folletos, artículos desechados por otros).

Tales comportamientos se suelen encontrar en personas de avanzada edad pero también en jóvenes. Por lo general son personas que se sienten solas, o no han superado la muerte de un cónyuge o familiar muy cercano, o presentan cuadros depresivos. En algunos casos las penurias económicas pueden alentar este comportamiento, pero no es un factor clave, pues se conocen casos en personas de alto nivel socioeconómico y carreras profesionales brillantes que lo padecen. En definitiva, es la soledad el principal factor que desencadena este trastorno.

Tricotilomanía




Acto recurrente de arrancarse el propio pelo. Puede afectar a cualquier región del cuerpo en la que crezca pelo; las localizaciones más frecuentes son el cuero cabelludo, las cejas y los párpados. Es posible que los sitios donde se producen los tirones de pelo varíen con el tiempo. El acto de arrancarse el pelo puede aparecer en forma de episodios breves repartidos durante todo el día o en períodos menos frecuentes pero más sostenidos, de horas de duración. Para hacer el diagnóstico tiene que haber una pérdida evidente de pelo.




Suele existir un malestar clínicamente significativo o un deterioro social, laboral o de cualquier otra área de funcionamiento. También suele existir sentimiento de pérdida de control, molestia y vergüenza. El deterioro significativo puede ocurrir en las diferentes áreas del funcionamiento (p. ej., social, laboral, académico y de ocio), en parte debido a la evitación del trabajo, la escuela u otras situaciones públicas

Trastorno de excoriación




Rascado recurrente de la propia piel. Los sitios más frecuentemente escogidos son la cara, los brazos y las manos, pero muchas personas eligen múltiples lugares del cuerpo. Las personas pueden rascarse la piel sana, las irregularidades menores de la piel y las lesiones, como granos o callos, o las costras de anteriores rascados. La mayoría de los individuos lo realizan con sus uñas, aunque muchos utilizan pinzas, alfileres u otros objetos. Además del rascado de la piel puede haber frotamiento, presión, punción y mordedura de la piel. Los individuos con trastorno de excoriación a menudo pasan una cantidad significativa de su tiempo realizando comportamientos de rascado, a veces varias horas al día. Estas situaciones puede durar meses o años




El rascado de la piel puede estar acompañado por una serie de comportamientos o rituales que involucran la piel o las costras. Por lo tanto, los individuos pueden buscar un tipo específico de costra para tirar, examinar, llevarse a la boca o tragarse la piel después de que se ha arrancado. El rascado de la piel puede estar provocado por sentimientos de ansiedad o aburrimiento, podrá estar precedido de una sensación creciente de tensión (ya sea inmediatamente antes de rascar la piel o cuando se trata de resistir la tentación de hacerlo), y puede dar lugar a satisfacción, placer o una sensación de alivio cuando se ha rascado la piel o una costra. Algunos individuos informan que lo realizan en respuesta a una irregularidad menor de la piel o para aliviar una sensación corporal incómoda.







Etiología - Causa de los trastornos Obsesivos-Compulsivos y los relacionados con ellos



No hay causas específicas de estos trastornos; sin embargo, sí que existen una serie de criterios que parecen estar relacionados con el origen del TOC y sus trastornos relacionados.

Criterios biológicos: Respecto a la Biología, parece ser que hay un cierto déficit de algunas sustancias de la química cerebral como la Serotonina, es por eso por lo que se usan los ISRS - Inhibidores selectivos de la recaptación de Serotonina.

Genética:También se habla de un posible componente genético, aún sin demostrar.

Entorno familiar: Lo que sí parece haber es una relación con el entorno familiar, no tanto por herencia familiar sino más por el modo de comportamiento aprendido. Si uno de los padres tiene TOC acusado, muy probablemente enseñará, inconscientemente, a su hijo/a la forma de comportarse. Si el hijo/a es inculcado en lo conveniente del cumplimiento acerca de determinados deberes y obligaciones. los ejecutará y al mismo tiempo temerá las consecuencias de un posible incumplimiento.




Síntomas



Los Síntomas que se presentan en estos trastornos son:

Obsesiones: son pensamientos (p. ej., de contaminación, o de contenido sexual y muchos otros), imágenes (p. ej., de escenas violentas o terroríficas) o impulsos (p. ej., de apuñalar a alguien) de naturaleza repetitiva y persistente.

Es importante destacar que las obsesiones no son placenteras ni se experimentan como voluntarias: son intrusivas y no deseadas. Causan malestar o ansiedad en la mayoría de los individuos.

El individuo intenta ignorar o suprimir estas obsesiones (p. ej., evitando los factores desencadenantes o mediante la supresión del pensamiento) o neutralizarlas con otro pensamiento o acción (p. ej., la realización de una compulsión).

Compulsiones (o rituales): son conductas (p. ej., el lavado, la comprobación) o actos mentales (p. ej., contar, repetir palabras en silencio). El individuo se siente impulsado a realizar estos actos en respuesta a una obsesión o de acuerdo con unas normas que se deben aplicar de manera rígida.

La mayoría de los individuos con TOC tiene tanto obsesiones como compulsiones.

Las compulsiones se realizan típicamente en respuesta a una obsesión (p. ej., los pensamientos de contaminación que conducen a los rituales de lavado o, cuando algo es incorrecto, se produce una repetición de rituales hasta que se siente "correcto"). El objetivo es reducir la angustia provocada por las obsesiones o prevenir un acontecimiento temido (p. ej., enfermar). Sin embargo, estas compulsiones, o bien no están conectadas de forma realista con el evento temido o son claramente excesivas. Las compulsiones no se hacen por placer, aunque algunos individuos experimentan un alivio de la ansiedad o la angustia. Pueden pasar 1-3 horas por día obsesionadas o haciendo las compulsiones, mientras que otros tienen casi constantemente pensamientos intrusivos o compulsiones que pueden ser incapacitantes). Otros refieren fuertes sentimientos de disgusto.

Durante la realización de las compulsiones, algunas personas reportan un angustioso sentido de la "perfección" que genera malestar hasta que las cosas se ven, se sienten o parecen "correctas". Es común que las personas con este trastorno tiendan a evitar a otras personas, lugares y cosas que puedan desencadenar sus obsesiones y compulsiones (p.ej., hay quien evita ir a determinado comercio porque teme tener atracción sexual por la persona que lo o suele atender).

Ansiedad. La ansiedad suele estar muy presente en la vida de estos sujetos. de hecho a veces es fácil confundir si el individuo sufre un trastorno de ansiedad o un TOC. Ciertamente, en el TAG pueden aparecer pensamientos recurrentes, conductas de evitación y preguntas repetitivas con el objeto de tranquilizarse. Sin embargo, los pensamientos recurrentes que están presentes en el trastorno de ansiedad generalizada (esto es, las preocupaciones) son por lo general acerca de preocupaciones de la vida real, mientras que las obsesiones del TOC generalmente no implican preocupaciones de la vida real y pueden incluir un contenido que es extraño, irracional, o de una naturaleza aparentemente mágica, y además a menudo se presentan compulsiones por lo general vinculadas a las obsesiones.

El sujeto suele, aunque no siempre, reconocer que las creencias del trastorno obsesivo-compulsivo son claramente o probablemente inciertas.

Existen otros comportamientos de tipo compulsivo entre los que están el comportamiento sexual, el juego y el consumo de sustancias. Sin embargo, estos comportamientos difieren de las compulsiones del TOC en que la persona, por lo general, obtiene placer de la actividad y tal vez desea abstenerse sólo por sus consecuencias perjudiciales.

El trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva, aunque suele ser similar, es, sin embargo, distinto del TOC que describimos aquí. Se caracteriza por una mala adaptación permanente y generalizada, un patrón de perfeccionismo excesivo y un rígido control.

Un buen porcentaje, hasta un 30% o más de estos sujetos tienen un trastorno de tics en algún período de la vida. Los varones presentan una edad más temprana de inicio de los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo que las mujeres y tienen mayor probabilidad de tener comorbilidad con trastornos de tics. Se han observado diferencias de género en los patrones de las dimensiones de los síntomas, siendo, por ejemplo, las mujeres más propensas a tener síntomas en la dimensión de la limpieza y los varones más propensos a tener síntomas en las dimensiones de los pensamientos prohibidos y de la simetría




Pronóstico



El TOC suele ser crónico, a menudo con síntomas oscilantes. Algunas personas tienen un curso episódico y una minoría sufre deterioro paulatino. Sin tratamiento, las tasas de remisión en los adultos son bajas. El inicio en la infancia o en la adolescencia puede conducir a un TOC de por vida. Sin embargo, el 40 % de los individuos con inicio del TOC en la niñez o en la adolescencia puede experimentar una remisión en la edad adulta.




Nuestro Tratamiento



Los dos tratamientos principales para el TOC son la psicoterapia y los medicamentos. A menudo, el tratamiento es más eficaz con una combinación de estos.

Se suele recomendar una Psicoterapia basada en el tipo cognitivo-conductual. Sin embargo, el intentar cambiar las consecuencias, es decir, los síntomas, sin atacar a la causa del trastorno, no suele dar resultado. Se frecuente indicar al individuo una serie de ejercicios mentales para que piense de otra forma. Pero, ¿Qué provoca que la persona piense de la forma en qué lo hace? ¿Acaso es por azar? No, no lo es. Hay una causa y esta es la que abordamos nosotros. Si quitamos la causa, el origen que hace que esa persona sufra como lo hace, si conseguimos eliminar lo que le ha llevado a ser y pensar de esa forma, entonces, la persona mejorará sustancialmente y para siempre.



Asociación Psicología Uno por Uno